miércoles, febrero 03, 2010

LOS VALENCIA Y SU CONGLOMERADO CRIMINAL

Reforzada por su alianza con el Cártel de Sinaloa, la organización criminal conocida como Los Valencia -antes cártel del Milenio- se expande: junto con las redes de Joaquín El Chapo Guzmán dominaban el Estado de Michoacán y sus poderosas ramificaciones abarcan ya a Jalisco, Sonora, Nuevo León y Tamaulipas.

Peor aún, Los Valencia y sus socios michoacanos ya controlaban buena parte de los destacamentos y oficinas de las corporaciones federales en esa entidad, como es el caso de los municipios de Zamora y Los Reyes, donde algunos elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) tenian vínculos con el corporativo criminal Valencia-Milenio y apoyaban su trasiego de droga.

De ser comerciantes de aguacates, a finales de los noventa Los Valencia se transformaron en una poderosa organización de narcotraficantes cuya existencia desconocía la Procuraduría General de la República (PGR).

Por aquellos años, los jefes del Cártel del Milenio -Luis y Armando Valencia Cornelio– comenzaron a crecer en el negocio de las drogas y eran vistos como los amos y señores del Pacífico mexicano: a través de barcos atuneros transportaban cientos de toneladas de cocaína hacia Estados Unidos y durante varios años su gran negocio se mantenía en secreto… y en jauja.

Pero su buena estrella se apagó. El colombiano Gino Brunetti, su proveedor de drogas, fue el principal testigo protegido que desnudó ante la PGR al poderoso cártel que operaba entre las sombras.

Ante José Luis Santiago Vasconcelos, entonces titular de la desaparecida Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (UEDO), Brunetti preguntó a los fiscales antidrogas de la PGR en un interrogatorio ministerial:

– ¿Ustedes tienen conocimiento de cuál es el cártel que más droga mueve en este momento?

– No…

– ¿A qué cártel te refieres? –le preguntaron a su vez a Brunetti.

– A los Valencia, al Cártel del Milenio…

– ¿Quiénes son los Valencia?—le inquirieron al testigo colombiano.

– Son los más importantes y poderosos introductores de drogas a Estados Unidos.

Y enseguida Brunetti -quien le suministraba cocaína a otros cárteles, como el de Tijuana- comenzó a detallar paso a paso cómo estaba conformada la organización de Los Valencia en Michoacán.

Así fue como la PGR tuvo a su alcance los pormenores sobre las operaciones del Cártel de Los Valencia, sus alianzas, rutas, infraestructura, redes de protección, empresas para el lavado de activos y, sobre todo, su flota atunera, principal transporte para mover sus cuantiosos cargamentos de coca por el océano Pacífico.

Los nombres clave

Para la PGR fue un problema dar con los jefes del cártel y sus principales socios, pues en Michoacán -principalmente en Morelia y Uruapan- miles de personas se apellidan Valencia, lo que impedía en buena medida penetrar al seno de la organización.

Después de varios meses de investigaciones, la PGR pudo armar el rompecabezas al identificar a Luis Valencia Valencia y Armando Valencia Cornelio como los jefes del cártel.

A lo largo de diez años, el Cártel de Los Valencia ha sufrido severos golpes en su estructura. Hacia el 2003 se pensó que con las detenciones de sus principales jefes -entre ellos Armando Valencia, conocido como El Maradona- el grupo criminal estaría exterminado.

Pero actualmente no sólo se mantiene vigente en el negocio de las drogas, sino que su poderío se acrecentó tras establecer una alianza estratégica con la organización de Joaquín Guzmán Loera, Ismael El Mayo Zambada, Juan José Esparragoza Moreno, El Azul; los hermanos Beltrán Leyva y Nacho Coronel, quien opera en Jalisco y está considerado por la PGR y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) como el tercer hombre más poderoso de esa organización.

Con base en un informe de inteligencia elaborado por la PGR y efectivos de inteligencia militar adscritos en Michoacán, al que este semanario tuvo acceso, el cártel de Los Valencia no sólo luce nuevos rostros, sino que por primera vez en la historia reciente del narcotráfico se logra realizar una radiografía no sólo con nombres, sino con las fotografías de sus principales operadores y sicarios.

Según el informe, el jefe del cártel se llama Salvador Revueltas Ureña y se le conoce como El Chava Lentes o El innombrable; otra de las cabezas -que comanda una ramificación- es Luis Valencia Valencia, quien está emparentado con Armando Valencia.

De acuerdo con informes de inteligencia del gobierno de Michoacán, la estructura central de Los Valencia la componen Oscar Nava Valencia, El Lobo; Salvador Revueltas Barragán, El Borono (que fue levantado); Alfonso Revueltas, El Poncho; Pedro Rebolledo López, La Coya; Armando Valencia González, El Tocayo; Cruz Valencia, El Cruzón; y Gerardo Mendoza Chávez, Gerardón.

La fuente menciona, asimismo, a Eleuterio Valencia Valencia; José González Valencia, El Cochi; Erick Valencia Salazar, El Erick; Juan Carlos Nava Valencia; Mario y Ramón Caballero Valencia; Juan Nava Valencia; Alejandro González Rentería, El Guajillo; Librado Villa Gómez Arreguín; Antonio Torres, El Monillo; Rutilo Naranjo Quintero; y Francisco García Silva, El Fran.

El informe citado también incluye a ex militares como Arturo Alanís N., quien fungió como director de Seguridad Pública en el municipio de Los Reyes y ex comandante de la Policía Ministerial; José Luis Caballero, El Cementerio; Ernesto Mendoza Alvarez o Alvarez Mendoza, Rodrigo Urbina García y Pablo Angel Vázquez Duarte, El Tupo.

El documento señala que Juan José Farías Alvarez, El Abuelo, y Salvador Revueltas Ureña, El Chava Lentes, mantienen una estrecha relación con Arturo Peña Muñoz, conocido como Flaco Peña, quien es considerado por las autoridades federales como uno de los líderes del cártel del Milenio y se encuentra preso en el penal de La Palma.

El mismo informe dice que en el momento de su aprehensión Flaco Peña estaba reunido con Eloy Treviño García, Arturo Peña Muñoz, Miguel Angel González Ruedas, Germán Oler Rosales, Leonardo Pérez Nieto, Javier Martínez y Alberto Caballero Valencia.

La complicidad del narco con las policías federales se ilustra con un dato contundente: Jorge Castro Barriga, también llamado El Abuelo, "tiene una hermana que trabaja en las oficinas de la Policía Federal Preventiva de Zamora, Michoacán".

Organigrama del cártel

En el organigrama ilustrado que lleva por título Red de vínculos de estructura "Milenio", aparece Sofía Valencia Cortés, madre de Luis Valencia, y enseguida se registran los nombres de otros hermanos: Angelita, Baltasar, Elvia, Albina, Rosa, Amparo, Elías y Ventura, entre otros.

Se incluye a Jorge Luis Valencia González, a quien se identificó como uno de los operadores de la estructura del cártel en Aguililla y se afirma que "es hijo de Elías Valencia Valencia".

El documento también resalta que Jorge, Erika, Alejandra y Selma Yamira, identificados como parte del cártel, son hijos de Jorge Luis Valencia Rodríguez e Irma Rodríguez Valencia. Aparece también

Jorge Luis Valencia Rodríguez. Al pie de su foto dice: "Jorge Luis Valencia, alias Fernando Barajas, el día del atentado del 12 de abril de 2001".

En la parte izquierda del organigrama sobresalen rostros femeninos sonrientes, gatilleros del cártel, lavadores de dinero, socios y mujeres cuyas imágenes fueron captadas en palenques, el entretenimiento que más disfrutan Los Valencia.

Ahí está, por ejemplo, Alicia Sandoval Caballero, a quien se identifica como "esposa de Armando Valencia Cornelio", quien fue detenido en Guadalajara y actualmente está preso en La Palma.

Enseguida aparece otro rostro femenino de cabello oscuro y largo; es el de Olivia Magaña Guillén, "amante de Armando Valencia Cornelio". La sigue una mujer identificada como Inés Castañeda Oseguera, de quien se afirma lo mismo: "Es amante de Armando Valencia Cornelio".

Debajo de estas fotografías –la mayoría sólo de rostros– aparecen ocho hombres, todos ellos ligados con el cártel, sobre los cuales el informe sostiene que son "presuntos elementos de seguridad de Luis Valencia Valencia, mismos que los acompañan en los palenques de gallos donde compiten (y que aún están), sin identificar".

Más abajo están los rostros de cinco mujeres, presuntamente relacionadas directa o indirectamente con la organización criminal. Sobre ellas el documento de la PGR dice: "Mujeres que han sido observadas en los palenques de gallos acompañando a Luis Valencia".

Siguen los presuntos sicarios, entre quienes figuran –según la radiografía– Alfonso Arreguín Bravo, El Alazán, y Fernando González Mejía, El Macho Prieto, "pistolero de los Valencia Cornelio".

En un recuadro, el informe apunta: "La estructura cuenta con protección institucional por parte de dependencias del gobierno, en específico (de) la Procuraduría General de Justicia del estado y la Dirección de Gobernación –no se precisa si dicha protección es por parte de la actual administración estatal o de anteriores gobiernos–, toda vez que se identificó a dos agentes acompañando a Luis Valencia Valencia a la salida del palenque de Morelia y durante el atentado del 12 de abril se otorgaron facilidades para evadir las acciones de ley".

De acuerdo con la PGR, Los Valencia están ligados con el empresario de origen chino Zhenli Ye Gon, cuya organización criminal tenía (o tiene) importantes operadores en Michoacán, pues por el puerto de Lázaro Cárdenas –que se disputan los cárteles de Sinaloa y del Golfo– introducían la mayor parte de los cargamentos de seudoefedrina, base de las drogas sintéticas.

Las redes

La célula de Los Valencia en Zamora estuvo representada por Jorge Castro Barriga, quien presuntamente está muerto y cuya hermana Laura Elvira fungía como secretaria en las oficinas de la PFP en ese municipio. Laura ahora está denunciada por robo y asociación delictuosa en perjuicio de la empresa Transportes Julián, según la averiguación previa 304/204/lV, que se integró en la agencia cuarta de la agencia del Ministerio Público del Fuero Común.

Esta indagatoria da cuenta de por lo menos 400 robos a camiones de carga y ahora está en manos de las autoridades federales, pues "salpicó" al subprocurador de justicia de Zamora, Ignacio Mendoza Jiménez, quien presuntamente exigió un millón de pesos a Erik Miguel Angel Ríos -cómplice de Laura Castro en los asaltos a transportistas- por dejarlo en libertad.

Ríos no accedió, e interpuso una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública –folio 1880069– por extorsión y abuso de confianza, entre otros delitos.

En la red de vínculos de Jorge Castro Barriga, El Abuelo, el informe de inteligencia señala a personajes responsables del "lavado de dinero", como Guillermo Fuentes Tejeda, Hilda Virginia Romero Zamora y Sergio Olivares Avalos.

También se señala que en el cuerpo de seguridad personal de Castro Barriga están Oscar Guerra, El Porrón; José Onofre Montes; Daniel Briones, El Coronel; Juan Manuel Onofre Negrete, El Cejas; y dos personas más "sin identificar".

Otros presuntos socios de Los Valencia, según el informe, son los hermanos Rosalía, Susana, Norma y Jorge Guízar Zepeda; además de Sergio Armando, Jaime, Aureliano y Luis Humberto, hermanos de Jorge Castro Barriga, así como sus padres, Guadalupe Barriga Espinoza y Jaime Castro Ruiz.

En el organigrama se menciona a Claudia Lorena Méndez Chávez, esposa de Castro Barriga, así como Erika Guadalupe Manzo Verduzco, a quien se identifica como "amante de Jorge Castro Barriga".

La radiografía añade: "Presumiblemente esta red estaría involucrada con una persona de nombre Jesús García Torres, y éste, a su vez, con el cártel de Tijuana, que encabezan los hermanos Arellano Félix".

En su parte final (Anexo 2 de la Red de Vínculos de "Milenio", Protección Institucional), se menciona a Javier Pérez Solórzano, ex primer comandante de la Procuraduría General de Justicia del estado, Alejandro Aguilar Ramos, Carlos Morales, Martín Zambrano Heredia. A éste se le identifica como "vendedor de autopartes y presunto distribuidor de drogas al servicio de Los Valencia Cornelio".

Y en la Dirección de Gobernación aparecen como protectores del cártel, de acuerdo con el diagnóstico criminal de la PGR y de inteligencia militar, Juan Gaona Gómez, coordinador de agentes de Gobernación en el estado, Armando Cuadra Vega, agente de Gobernación en Uruapan, así como (los) "hermanos Pablo y Gerardo Sánchez, agentes de Gobernación del estado de Michoacán que acompañaban a Luis Valencia Valencia en el palenque de gallos de Morelia".

Después de su alianza con el cártel de Sinaloa, Los Valencia ya no son identificados por la PGR y la SSP como cártel del Milenio, pues con este nombre ahora denominan a la organización que encabeza El Chapo Guzmán, aunque comienza a cobrar fuerza la versión de que el verdadero jefe de este grupo -Milenio- es Ismael El Mayo Zambada y que Guzmán Loera sólo sería una suerte de figura emblemática cuya función, además de que sigue operando el tráfico de drogas, es la de distraer a las autoridades. Según datos consultados en la PGR y algunas notas periodísticas, El Chapo Guzmán ha decidido salir de sus escondites y frecuentar restaurantes y lugares públicos: hace poco más de un año la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) lo detectó en una céntrica calle de la ciudad de Durango.

En aquella ocasión, Guzmán Loera –quien se fugó del penal de Puente Grande, Jalisco, el 19 de enero de 2001– fue captado por las cámaras de la Dirección de Seguridad Pública cuando iba montado en una cuatrimoto. Con el rostro cambiado mediante una cirugía plástica, Guzmán Loera lucía –según el dato consultado en la SIEDO– menos regordete de las mejillas y aparentemente sin "patas de gallo" alrededor de los ojos.

Vestía ropa informal y tenis. Fue perseguido, pero el capo, quien ha sido calificado por la PGR "como el más inteligente", logró escapar. No es todo: recientemente un mensaje alertó a la PGR de que se encontraba en la sala "B" de la terminal de vuelos nacionales del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

– Vayan al aeropuerto, ahí está El Chapo con su gente y están a punto de tomar un avión rumbo a Culiacán –decía el aviso. En la PGR nadie se movió.

Según el informe Radiografía de las organizaciones de narcotraficantes, elaborado por la Secretaría de Seguridad Pública federal, la alianza entre Los Valencia y el cártel de Sinaloa fortaleció al segundo cártel, pues pudo así ampliar sus dominios en Michoacán, Nuevo León y Jalisco.

Además, dice el informe, "se presume que tienen una alta participación en la zona sur-sureste del país y una representación menor en la zona noreste de la República.

El informe de la SSP identifica a Luis Valencia Valencia, Oscar Orlando Nava Valencia, José Benavides Martínez, Juan Calixto Ramos Vázquez y José Silverio Martínez González como parte del primer plano de mando de la organización criminal.

Tanto en Michoacán como en buena parte del corredor del Pacífico Los Valencia estuvieron asociados, tiempo atrás, con el cártel del Golfo, pero un pleito entre Armando Valencia y Carlos Rosales, El Carlitos o El Tísico -presuntamente provocado por líos amorosos– dividió al grupo al grado del enfrentamiento. Esto ocurrió en 2004. Por ello, Rosales se alió con Osiel Cárdenas, y Los Valencia con El Chapo Guzmán.

Desde entonces, ambos grupos controlan la mayor parte de los puertos del Pacífico, donde cuentan con aliados en las terminales marítimas y en las aduanas.

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